- Yusfia M. Naime
¿Por qué jurar amor con un diamante?
Seguro tu imagen de una boda es con el dedo de la novia usando un diamante, sin olvidar el anillo de compromiso que se da en la ceremonia, el vestido ¡ah sí! y el novio. Pero no siempre fue así ¿tienes idea de porque un diamante? ¿A quien se le ocurrió? No lo vas a creer, prepárate y sigue leyendo.
Todo empezó con los anillos de compromiso sin diamante
Los egipcios comenzaron esta costumbre, los hombres entregaban anillos a sus mujeres como señal de confianza de que serían buenas esposas y amas de casa (además de fieles).
En el siglo II a.C, los romanos empezaron a utilizar anillos de oro, entregándose al padre de la novia por parte del novio, a ella se le entregaba un segundo anillo que tenía forma de llave para abrir las cajas personales o familiares con candado que guardaban artículos importantes en el hogar.
Los cristianos empezaron a utilizar anillos de compromiso desde el siglo III d.C., pero tuvieron que esperar hasta el siglo XIII para que los anillos de matrimonio fueran aceptados por el clero cristiano, adquiriendo también un significado de compromiso y amor entre novios.
Los judíos, siglo VIII d.C, empezaron a utilizar anillos de compromiso como parte fundamental de sus ceremonias nupciales, estos eran demasiado grandes como para llevarlos en un dedo.
La evolución: anillos con diamante
Los diamantes simbolizan fortaleza, poder y invencibilidad; la palabra diamante viene del griego “adamas” que significa invencible.
Antes de la década de 1930, las personas no acostumbraban regalarse anillos de diamantes cuando se comprometían, esta década fue una mala época para la industria de los diamantes, su precio había disminuido en todo el mundo, pues ya no eran tan escasos.
En 1938, De Beers, una empresa dedicada a la explotación, talla y comercio de diamantes, trabajó con N. W. Ayer & Son, la primera agencia de publicidad en los Estados Unidos, e inician una brillante campaña publicitaria para vincular a los diamantes con el símbolo de amor eterno.
En 1948, un N. W. Ayer & Son copywriter tuvo un momento de inspiración y le surgió la brillante idea del slogan: “un diamante es para siempre”.
La agencia decidió hacer del anillo de diamantes, un elemento necesario para el compromiso, según decía que cuando las mujeres se involucraban en la elección de los anillos de compromiso, tendían a escoger los económicos, así que De Beers comenzó a alentar el elemento sorpresa, incentivando a los hombres a escoger el diamante “entre más costosa es la piedra, mejor te mirará una mujer”.
La idea se difundió en el cine, tv, radio, revistas, etc. a lo largo del siglo XX, el mundo quería obsequiar a su pareja un diamante. La gente comenzó a creerlo, el anillo cobró más significado, porque representaba la pureza del amor eterno.
Hablando de mercadotecnia y publicidad
Esta es de las campañas más exitosas en la historia de la publicidad, influyó tanto en la población, que no solo modificó los hábitos de los consumidores, sino que también generó importantes cambios en la cultura del país y de otros países.
De esta campaña destacan tres elementos que fueron esenciales para su éxito:
Estatus social: si quieres ser elegante, necesitas un diamante.
Lo que representa: el diamante no solo era un símbolo de estatus social, también se convirtió en el símbolo de amor verdadero.
De generación en generación.
Créditos de la primera imagen: kiss in paris
Referencias:
http://yeux.com.mx/ColumnaUniversitaria/por-que-damos-anillos-de-compromiso/
http://www.todahistoria.com/historia-del-anillo-de-compromiso/